15.10.06
A mis Hijos
A mis hijos
Cuando lleguen al punto exacto
a la raiz de todo
Cuando la historia se les haga clara,
cuando el corazón perdone.
Yo estaré en otro lado
acariciándolos de lejos.
Cuando sus manos me busquen
en una palmada eterna.
Cuando asientan y sonrían.
Cuando comprendan, perdonen y repitan,
yo estaré en otro lado
recibiendo cada gesto.
Cuando reparen que los amé sinceramente,
no sérá tarde.
Por el contrario, será otro principio
del mismo amor pero distinto
y ustedes serán libres
y yo estaré en otro lado.
Y otra vez en el mismo sitio,
porque ir también es quedarse.
Porque estar comprende haber partido.
El náufrago urbano. De la aldea global.
Revista Todo Control. Año 9 - Nº 42. Septiembre de 2006
Cuando lleguen al punto exacto
a la raiz de todo
Cuando la historia se les haga clara,
cuando el corazón perdone.
Yo estaré en otro lado
acariciándolos de lejos.
Cuando sus manos me busquen
en una palmada eterna.
Cuando asientan y sonrían.
Cuando comprendan, perdonen y repitan,
yo estaré en otro lado
recibiendo cada gesto.
Cuando reparen que los amé sinceramente,
no sérá tarde.
Por el contrario, será otro principio
del mismo amor pero distinto
y ustedes serán libres
y yo estaré en otro lado.
Y otra vez en el mismo sitio,
porque ir también es quedarse.
Porque estar comprende haber partido.
El náufrago urbano. De la aldea global.
Revista Todo Control. Año 9 - Nº 42. Septiembre de 2006
Etiquetas: hijos, madre, reflexiones